Hola hermosa, ¿31? ¿1? ¿De enero? ¿Qué es? Enero es el mes de los nuevos inicios, es el mes para soñar, para planear, para esperar con ansias lo que el año y el viaje nos va a traer.

Existe una frase que amo, que traducida podría sonar así: 

Existen años que nos hacen preguntas y años que las responden, pero este Año Nuevo, es para mí el comienzo de un nuevo capítulo de nuestra vida, esa vida que está esperando ser escrita por nosotras mismas, por nuestro puño y letra, por nuestro sudor, lágrimas, pero sobre todo, por nuestro amor.

¿Qué vamos a hacer? ¿Haremos listas interminables de metas y acciones, que luego olvidaremos en la agenda o el cuaderno que ponemos en un cajón y jamás volveremos a abrir? 

No.

Este año nuevo, vamos a cuestionarnos, vamos a abrazar la incertidumbre y vamos a esforzarnos por descubrir todas las respuestas a nuestras preguntas más profundas.

Me gustaría que con lápiz en la mano, te recuerdes a ti, a tu niña interior, esa niña que solo tenía sueños para soñar, esa niña que solo veía esperanza en el futuro, esa niña que ha cambiado tanto con todos estos años que han pasado, pero sigues siendo tú.

Todos los años escribo mis resoluciones, mis deseos para el próximo año, las metas que quiero conseguir, los sueños que quiero cumplir y aunque, meticulosamente, todos los años me saco la mierda, a pesar de la vida, a pesar de mí.

Gracias a olvidarme de mí (y de maltratar mi cuerpo con tantas malas noches), he conseguido muchas de ellas.

¿Pero sabes qué? Quisiera desear que este, año para ti y para mí, que escarbemos un poquito más hacia adentro. Escarbemos hacia adentro para preguntarnos:

¿Qué es lo que genuinamente nos hace feliz?

En lugar de resoluciones, escribe esas cosas que no le dices a nadie, que deseas, que son tus aspiraciones más profundas y privadas, esas cosas que soñabas de niña, de pronto que nunca se las dijiste a nadie, por vergüenza o por miedo, esos deseos que los has puesto en una cajita y los has puesto debajo de la cama, para que nadie los encuentre.

Ahora es el momento escribir, y pedirte a ti misma qué es lo que necesitas para ser feliz, para estar en “paz”.

Es momento de entender que la abundancia es infinita y que empieza con saber específicamente lo que deseas día a día, de agradecer lo que tienes hoy y esas bendiciones que das por sentado porque siempre están ahí.

Este Año Nuevo quiero que saltes y sueñes más alto y mejor que todos los años: que empieces creyendo en la persona más importante de tu vida, esa persona que jamás te ha dejado abandonada, jamás te ha traicionado, que jamás te ha soltado la mano. Esa persona que es poderosa y que no calculas lo fuerte que puede ser.

No llegas a entender: lo determinada, lo increíble, lo bondadosa, de lo hermosa que es.

Esa persona a la que casi nunca le pides ayuda, pero que es la única que te puede ayudar a tejer verdaderamente tus sueños y que aunque no lo creas, es la única persona que te está esperando con los brazos abiertos para que le pidas ayuda de una buena vez, para cumplir tus sueños.

Tú. 

Solo tú.

Este año nuevo recuerda creer en ti por sobre todas las cosas, sabiendo que, hermosa mía:

Solamente vives una vez, 

pero si lo haces bien,

tal vez, 

una vida, una sola vida, 

Puede ser suficiente.

May the best in your past, be the worst of your future.

(Que lo mejor de tu pasado, sea lo peor de tu maravilloso futuro)

Con amor,

Lou.

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