Empecé a pensar en qué momento de mi vida comencé a sentirme sexy y creo que me tomó muchos años sentirme así. Es más, todavía no me siento así la mayor parte del tiempo. Siempre he sido muy pálida, con cachetes grandes y cejas pobladas, he sido tan flaca que me sentía poco femenina. Puedo decir que he comenzado a sentirme sexy cuando me acepté con todo lo que me gustaba y lo que no me gustaba de mí. Cuando creces y aprendes a quererte, empiezas a valorar los rasgos o características que no te gustaban de ti porque te hacen única y diferente.

Aparte de la inseguridad de nuestro físico, también nos sentimos inseguras a nivel emocional. Muchas veces, esperamos la aprobación de los demás: que nos digan que nos vemos bien para creerlo y sentirlo. Creo que una persona sexy es alguien que no necesita de esta aprobación; al contrario, alguien sexy es simplemente ella misma, y es feliz y segura con lo que es. No tiene que ver con la figura que tengas, sino de la forma en que te sientas con ella. Que estés orgullosa de ti, de tu personalidad y de tu cuerpo. Aunque hayan algunas cosas que no te encanten, las aceptas y las quieres porque son tuyas.

No es cliché que tener una personalidad hermosa es lo más sexy que puede existir. Ver a una persona inteligente, fuerte, segura de lo que es y de lo que quiere, divertida, que defienda sus ideales, que sea bondadosa con los demás, que se ría de sí misma y sea espontánea, es totalmente sexy.

Por último, le pregunté a 5 mujeres de diferentes edades lo que significa ser sexys para ellas y esto fue lo que me respondieron:

Ariana, 18 años: “Para mí, la única forma de verte sexy es primero sentirte sexy. Sé que probablemente la mayoría de las chicas no piense igual, pero me parece que el factor esencial es tener seguridad en ti misma. Ser sexy se trata de tu personalidad y lo que puedes lograr con ella. Ser sexy es ser inteligente e interesante. Ser sexy es ser tú”.

Andrea, 27 años: “Sentirse sexy significa aprobarnos totalmente. Con un rollito de más o menos. Dejar de lado creencias sociales y estar cómodas con quien somos. Entonces, es más un tema de actitud, que de un cuerpo perfecto. Para ser sexy, solo tienes que sentirte así”.

Ana, 34 años: “Tiene que ver mucho con la sensualidad y cómo la proyectas. Una persona segura de sí misma, que se quiere y se valora, tiene actitud y es sexy”.

Mónica, 43 años: “Para mí, ser sexy significa ser una mujer con personalidad, que sabe lo que vale y se siente cómoda en su pellejo. Si bien es cierto que lo que llevo de ropa, zapatos y maquillaje me hacen sentir sexy, más lo hacen mis conocimientos, mi inteligencia y mis experiencias.”

Tula, 58 años: “Ser sexy para mí empieza con tener buena autoestima y auto confianza. Pienso que el sentido del humor es potente e importantísimo.

También no esforzarse en ser sexy, uno proyecta lo que siente. Y nada es más sexy que ser uno mismo”.

Por lo tanto, podemos ver que lo sexy está mucho más allá de lo físico, está en nosotros mismas, y para verlo solo debemos buscar dentro.

Marines Adrianzén

@marinesadrianzen